Puelches


Eran nómades. 
Sus viviendas eran desmontables para facilitar los continuos cambios, ya fuera por motivos relacionados con la alimentación o bien ante el peligro de una invasión o ataque enemigo. Sus tiendas se levantaban con rapidez. Clavaban en tierra tres palos del grosor de un puño. El del medio tenía una vara de largo, los otros menos y todos terminados por una pequeña horqueta. 
Era costumbre entre las mujeres, una vez que sus hijos se hubieran casado, adornarse con más frecuencia que en otros momentos, cuando tenían más obligaciones familiares. 
Se cocían alrededor del poncho una docena de placas de cobre, delgadas y redondas. 
Además llevaban botas de piel o cuero muy delgado adornadas con clavos de cobre. 
En cuanto al peinado, dividían su pelo en dos y hacían una trenza a cada lado que caían sobre las orejas y a lo largo de los brazos. 
De todas las mujeres indias eran las más limpias. 
Texto de ENCICLOPEDIA DE LA HISTORIA DE NUESTRO PAIS Y DE AMERICA. Editorial Clasa. 1.986.