Una de las principales
aplicaciones del péndulo es la que Huyghens ha hecho a los relojes en 1.658.
El movimiento de los relojes es
producido por la distención de un resorte o por el descenso de un peso. Este
movimiento se transmite periódicamente por medio de ruedas dentadas a un
péndulo, cuyas oscilaciones isócronas (que se ejecuta en tiempos iguales)
regulan el movimiento del resorte o del peso, que tendería a retardar o
acelerar si actuase por si solo.
El dispositivo que une el
movimiento de las ruedas al volante o péndulo, se llama escape de ancora. Esta
constituido por una rueda provista de dientes biselados entre los cuales pueden
encajar los extremos de una pieza metálica móvil alrededor del eje, llamada
ancora. Este eje lleva una horquilla en la cual va enganchada la varilla del
péndulo, cuyo eje se suspensión coincide con ancora. En cada oscilación del
péndulo, la rueda avanza un diente y da igual número de vueltas en el mismo
tiempo. El leve choque del diente contra el extremo del ancora basta para dar
un impulso al péndulo e impedir el amortiguamiento.
Texto extraído de enciclopedia
escolar GUILLET.