Pretende ser algo más que simple
colocación de las flores en un jarrón.
El arte floral japonés, a diferencia de
la decoración europea exige una explicación basada en el simbolismo que
encierra.
Los japoneses dieron a este arte el nombre de IKEBANA, donde no solo
se adorna la casa, sino que a través de el se expresa nuestro comportamiento y
actitud interior.
La aproximación de las
concepciones estéticas y religiosas al budismo Zen, trajo consigo en Japón el
sentido artístico de la flor: el arte del orden floral (KA-DO). La ceremonia
del te (CHA-DO). El arte de disparar el arco y la flecha (KYO-DO). Y la
legitima defensa (YU-DO).
Texto extraído de CONVIVENCIA SOCIAL.