#confianza #vinculos #responsabilidad #confiarentodos #noconfiarennadie #acciones #actitudes #entregarse #desconfiar
Cuando
iniciamos un nuevo vínculo, cuando conocemos a alguien, ya sea un compañero de
trabajo, una reciente pareja o amistad, entra en juego la confianza.
La
confianza nunca es fruto de la teoría, nace de la experiencia.
La confianza
implica responsabilidad. Porque para ser confiable, una persona debe poder
responder por las propias acciones, actitudes y palabras.
Cuando, las partes actúan
responsablemente, es decir no culpan a otros por los defectos de sus acciones,
no delegan las consecuencias, no niegan haber hecho lo que hicieron, se
construye entre ellas un entramado de confianza. Las personas responsables son
confiables.
Aunque a veces, la confianza se rompe y es muy difícil reconstruir
el vínculo. Por eso, ni debemos entregarnos totalmente sin conocer al otro, ni
irse al extremo de desconfiar de alguien que no ha dado ninguna señal para
dudar. Porque como dijo el poeta romano Juvenal: “confiar en todos es
insensato, pero no confiar en nadie es neurótica torpeza”.
Texto extraído de
REVISTA PSICOLOGÍA MAS POSITIVA.
Tamara Herraiz.