Las principales materias textiles naturales son: algodón, cáñamo,
lana, lino y seda, además de algunas fibras exóticas vegetales como el yute o
el aloe.
Entre las fibras textiles artificiales se distinguen las fabricadas a
partir de la celulosa, como el rayón y la fibrana y las fibras sintéticas como
el nailon.
La industria textil apareció en Europa durante el siglo 18, gracias
al gran desarrollo del comercio marítimo y a la aparición de los inventos mecánicos.
Si las fibras textiles artificiales se fabrican
partiendo de productos naturales, las fibras textiles sintéticas son creaciones
químicas obtenidas por síntesis. Se fabrican partiendo de la hulla o del petróleo.
El primer producto de este tipo fue el nailon, superado por la poliamida creada por un
equipo de químicos de la empresa Du Pont
de Memours, dirigidos por W. Carothers.
Texto extraído de ENCICLOPEDIA CLARÍN.