Esta temporada
de invierno 2.013, el esmoquin se convierte en una prenda sexy.
En negro,
blanco o bicolor, esta prenda, compuesta de chaqueta con solapas de satén
acabadas en pico y pantalón recto con cinta lateral de satén, camisa blanca,
corbata, chaleco y fajín, se reinventa en forma levita o vestido cruzado.
El
diseñador Hedi Slimane para la firma Saint Laurent le da una vuelta de tuerca y
lo presenta con notas roqueras y con un estampado de mil rayas.
Celine lo
declina y lo expone a modo de vestido sin mangas.
El diseñador Alber Elbaz para
lanvin recupera la etiqueta que exige la noche y reinterpreta el patrón del
esmoquin para crear una chaqueta corta que une a una falda lápiz, para dar vida
a un vestido femenino.
La británica Stella McCartney trabaja con esta pieza
hasta conseguir un audaz traje largo por debajo de la rodilla.
Roberto Cavalli
lo presenta en blanco repleto de piedras de fantasía y con el tejido
troquelado.
Por su parte, Hermes, actualiza el esmoquin, también llamado “tuxedo”,
tiñéndolo en blanco y adornándolo con corbata metalizada.
Mas femenino resulta
el modelo que propone Valentino, con una pechera bordada.
El primero en
presentar el esmoquin en cuerpo femenino fue Yves Saint Laurent en su taller de
Paris. Parece que el “tuxedo” es una prenda que no pasa de moda, cada día se
viste más.
Texto de SUPLEMENTO DE MODA Y BELLEZA de diario El Día.